El Impacto Del ATP Challenger Tour

Era una fresca tarde de otoño a finales de octubre. Corría el año 1999. Un Roger Federer de apenas 18 años disputaba una final, la primera de su excelente carrera.

Sin embargo, este no era el típico partido que asociarías al maestro suizo. No había demasiada expectación cuando Federer salió a las canchas cubiertas de Brest (Francia). No había legiones de aficionados dejándose el alma y pidiendo fotografías y autógrafos. Todo eso vendría después.

Ya consolidado como un gran junior, Federer era una figura a seguir en su época adolescente. No obstante, eso no era ninguna garantía a la hora de comenzar una carrera profesional. Al margen del talento y el potencial, se necesita un trabajo muy duro para escalar hacia la cima. Federer, por entonces el No. 66 del Ranking ATP, tuvo que buscar su camino desde abajo como cualquier otro.

Es el rumbo que debe seguir cualquier jugador para asentar las bases de una carrera profesional en el tenis. Todos aquellos con aspiraciones de competir en los grandes escenarios del ATP Tour y los Grand Slam debe pasar primero por una etapa: el ATP Challenger Tour.

Desde su creación en 1978 la competición en este nivel ha sido intensa. Hemos visto a jugadores luchando por puntos del Ranking ATP y premios en metálico. Esos torneos dan a los aficionados la emoción de un tenis de clase mundial en entornos más íntimos, y brindan oportunidades a estrellas emergentes para desarrollar su talento. Es una pasarela de éxito y crecimiento en el tenis profesional.

Federer saldría de Brest con el primer trofeo de su carrera profesional, la culminación de su primera y única temporada compitiendo en el circuito Challenger. De estar fuera del Top 300 al abrir la temporada 1999 a ocupar el Top 60 al cierre del año, el suizo protagonizaría una transición impecable al ATP Tour durante la siguiente campaña.

Sin embargo, no todas las carreras son iguales. De hecho, Federer representa una excepción en el escenario profesional. Pocos son los jugadores que tienen un éxito inmediato en el ATP Challenger Tour y mantienen un crecimiento constante. No significa que tengan menos talento, simplemente necesitan más tiempo para pulir sus habilidades y desarrollar sus juegos. Por esta razón, el circuito Challenger es un tramo fundamental en la madurez de un jugador. Proporciona la oportunidad de crecer física, mental y tácticamente.

Actualmente sabemos que Frances Tiafoe es la próxima gran estrella del tenis estadounidense. Ocupando un lugar en el Top 50, el de Maryland se está haciendo un nombre alrededor del mundo. Sin embargo, Tiafoe ha estado años escribiendo su camino en el ATP Challenger Tour antes de dar el salto. Frances perdió sus primeras cinco finales y empleó cerca de tres años buscando su tenis antes de lograr eclosionar. Como muchos jugadores, Tiafoe no estaba listo para dar el siguiente paso una vez fue profesional, pero ha utilizado el nivel Challenger para fortalecer su progreso y desarrollar sus victorias ante rivales de nivel mundial.

Este es el sentido del ATP Challenger Tour. Es la base de lanzamiento para las estrellas del futuro, donde pulen sus juegos y ganan una experiencia útil en situaciones de presión. También otorga oportunidades a jugadores consolidados que buscan recuperar la forma después de una lesión.

No hay acuerdos garantizados en el tenis, y eso hace del viaje de los jugadores algo auténtico. Los aficionados tienen la oportunidad de seguir la trayectoria de un jugador desde su infancia. Todos los tenistas de este nivel tienen un objetivo común: irrumpir en el Top 100 y llegar más allá.

Las estrellas del circuito tuvieron un gran éxito en 2018. Un total de 16 campeones Challenger lograron ingresar por primera vez en el Top 100, dando forma a una transición hacia el ATP Tour. El movimiento joven fue otra de las grandes historias, con hasta 29 jugadores menores de 22 años levantando títulos, incluyendo siete menores de 20 años.

Categorías Challenger Y Premios

El ATP Challenger Tour se compone de más de 150 torneos, con una temporada de 11 meses entre enero y noviembre. En 2018, los jugadores compitieron en un total de 40 países y territorios a lo largo de seis continentes. Desde las comodidades de una instalaciones suburbana en Surbiton (Inglaterra) a un estadio con capacidad para 10.000 espectadores en Seúl (Corea del Sur) o un mercado emergente como Santo Domingo (República Dominicana), los jugadores compiten alrededor del globo en contacto con distintas culturas.

El ATP Challenger Tour visita algunos de los puntos más icónicos del mundo, con torneos a pie de playa en Noumea (Nueva Caledonia) y Puerto Vallarta (México), ciudades pintorescas entre montañas en Como (Italia) e Ilkley (Inglaterra), o fantásticas ciudades costeras como Vancouver (Canadá) y Buenos Aires (Argentina). El circuito también se detiene en enclaves históricos, incluyendo un club de 127 años de antigüedad en Heilbronn (Alemania) o una instalación con 122 años de historia en Burdeos (Francia).

Junto al tenis de talla mundial que se observa dentro de la pista, un aspecto fundamental en infinidad de torneos de éxito es el entretenimiento fuera de las canchas. Un tenis de alto nivel y una cuidada oferta de diversión crean una experiencia inolvidable en un ambiente festivo. Conciertos musicales, números de comedia y otras opciones escénicas, junto a tiendas de catering y exhibiciones contribuyen a forjar el alma de los torneos.

¿Quieres disfrutar con una experiencia de tenis de nivel mundial en persona? Explora el calendario del ATP Challenger Tour y comprueba si hay un torneo en tu área. Tampoco te olvides de seguir toda la acción en línea de forma gratuita con nuestro servicio de emisión en vivo. Con más de 7.000 partidos al alcance de tu mano en 2019, es el momento de ver despegar a las estrellas del mañana.